El futuro

¡Qué difícil pensar en eso! Todavía eres un adolescente o un joven y tienes que proyectarte hacia adelante, imaginarte quién quieres ser, cómo quieres ser, revisar los valores con los que deseas manejarte en tu vida.

Para todas las personas pensar en el futuro es dificultoso.

Cuando todavía no se llegó a esa etapa evolutiva de la vida, si bien es muy extraño imaginarlo, también es muy esperanzador. Es el momento donde tienes un camino abierto a muchas posibilidades.

Es mi tarea como orientador vocacional la de guiarte para que, desde tu presente y tu historia, te proyectes a tu futuro; no hay una sola manera o procedimiento para hacerlo, reconocer lo que desees va a depender de tu grado de autoconocimiento.

Ahora saldrás al «mundo»grande» sin la protección de una institución donde eras un conocido estudiante del secundario.

Pero a la misma vez, como sucede siempre que una persona ejerce su autonomía, también logra un grado de libertad que ha sido muy añorado en los años anteriores.

Aunque no hay etapas fijas en el proceso, es cada vez que piensas en el futuro, aunque suceda en tu casa, en una reunión con amigos  o en las primeras entrevistas de orientación vocacional, en todos esos momentos es cuando estás comenzando a elegir tu carrera.